Oreo banana bread

He hecho esta receta para merendar y quería compartirla con todos vosotros. Está sacada de una web americana (esta) y adaptada por mí. Si os gusta el "banana bread", o bizcocho jugoso de plátano, esperad a probarlo con galletas Oreo. Está exquisito y es bastante sencillo de hacer. Antes que nada, unas fotos.

Ingredientes:

(Usa las medidas americanas pero podéis encontrar equivalencias fácilmente; recomiendo comprar un medidor de tazas y otro de cucharaditas)

170 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (si estaba en la nevera, 30 seg en el microondas)

1/2 taza de azúcar blanco

1/2 taza de azúcar moreno (si no tenéis, que sea una taza de blanco y ya está)

2 huevos

4 plátanos pequeños maduros (o 3 grandes)

1 teaspoon de vainilla

1 taza de harina

1/2 teaspoon de bicarbonato sódico

1/2 teaspoon de canela molida

1/4 teaspoon de sal

12 galletas Oreo partidas a trozos (4 paquetitos de 4 galletas)

(Para el glaseado, opcional)

Azúcar glacé 

Leche o nata

Elaboración:

-Precalentar el horno a 180ºC.

-En un bol batir la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar. Añadir los huevos, los plátanos troceados y la vainilla y batir bien. Tiene que quedar una masa homogénea. 

-En otro bol, mezclar con un tenedor o varillas harina, bicarbonato, canela y sal. Ir incorporando esta mezcla a la masa líquida poco a poco, y batir. 

-Por último, echar los trozos de Oreo e incorporar. NO batir, porque queremos que queden los trozos ¿no?

-Verter la masa en un molde alargado o cuadrado; es preferible que no sea muy ancho y sí bastante alto, para que quede la forma de barra de pan. El mío ha subido poco porque el molde era demasiado grande. Los moldes de silicona son ideales porque se puede sacar sin problemas.

-Hornear unos 40 minutos, pero eso dependerá de vuestro horno así que controladlo a partir de la media hora. Cuando al meter un palillo este salga seco, estará listo. 

-Poner a enfriar. 

-Si queréis añadir glaseado, mezclad el azúcar glacé (a ojo) con un chorrito de leche o nata hasta que quede cremoso y se pueda verter sobre el bizcocho con una cuchara. Podéis hacer otro tipo de glaseado, pero que no sea muy, muy dulce porque el bizcocho ya lo es. 

Está buenísimo con un café. ¡Disfrutad!